Nerea, tu carita es la luna que ilumina la noche,
tus ojos dos luceros que brillan en nuestras almas,
tu boca es un clavel rojo
y tu presencia lo que nuestro ánimo calma.
Nerea dejaste de ser el mar de mis ojos
para ser la risa del viento,
la luz de nuestras vidas
la que nos une en sentimientos.
Ya la vida sin tí no tendría sentido,
ya sin tí no sabríamos vivir,
y si en algún momento por tí sentí dolor
hoy es todo gozo y alegría.
Te pido perdón por llorar cuando nace una maravillosa vida.
Tú tendrás tus limitaciones, como yo tengo las mías.
Te dirán que eres diferente, pero seguro que tu diferencia es ser mejor que los demás
pues solo con tu sonrisa eres toda nuestra felicidad.
Con cariño por tu cumpleaños de tu hermana - Maribel -
08 diciembre 2001.